SÍNDROME DEL TÚNEL RADIAL

El síndrome del túnel radial consiste en la compresión del nervio radial a su paso por el antebrazo.

Anatomía del nervio radial

El nervio radial es el responsable de la movilidad para la extensión de los dedos y la muñeca, así como la supinación de la mano (poner la palma de la misma mirando hacia el techo). Desde un punto de vista sensitivo, recoge las sensaciones del dorso de los dedos pulgar, índice y corazón y de la mitad radial del dorso de la mano (la próxima al pulgar).

A lo largo del miembro superior discurre en la cara posterior profunda del húmero bajo el músculo tríceps braquial, para rodear su cara lateral e introducirse en la cara posteroexterna del antebrazo bajo la musculatura epicondílea, de origen en la cara lateral del codo y donde se encuentran los músculos que extienden la muñeca y los dedos. Se divide en dos ramas principales, el nervio interóseo posterior y el nervio radial superficial. El nervio interóseo posterior es un nervio motor, llevando la inervación hasta los músculos dependientes del nervio radial; tras su división se introduce en el espesor del musculo supinator, pasando bajo el borde tendinoso del músculo extensor carpi radialis brevis (uno de los músculos con origen en la eminencia epicondílea). El nervio radial superficial es sensitivo y recoge las sensaciones del área correspondiente al nervio radial; sigue su curso bajo el músculo brachioradialis o supinador largo.

Síndrome túnel radial web

Niveles de neuropatía del nervio radial

El nervio radial tiene varios niveles de posible lesión a lo largo de su trayecto en el miembro superior:

  • Lesión “alta”: la que se produce en el trayecto del nervio radial en el húmero, donde aún no se ha divido. Una lesión a este nivel provoca síntomas motores y sensitivos importantes, con debilidad leve para la flexión del codo y marcada para la extensión del codo, la extensión de muñeca y la extensión de los dedos.
  • Compresión en antebrazo del nervio interóseo posterior (Síndrome del túnel radial): provoca fundamentalmente dolor en la cara lateral de la parte alta del antebrazo, con irradiación hacia la mano sin especial debilidad muscular manifiesta. A su paso por el túnel radial el nervio puede estar comprimido por la arteria radial recurrente (una rama arterial que cruza por encima del nervio y puede comprimirlo), el borde tendinoso libre del extensor carpi radialis brevis (músculo responsable de la epicondilitis también) y el vientre del músculo supinator (que se encarga de la supinación del antebrazo).
  • Compresión del nervio radial superficial (Síndrome de Wartenburg): es la compresión del nervio radial superficial a su salida entre el brachioradialis y el extensor carpi radialis longus. Provoca síntomas sensitivos de dolor desde unos 6-8 cms antes de la muñeca hasta el pulgar.

Sintomatología clínica y diagnóstico del síndrome de túnel radial

El diagnóstico de síndrome de túnel radial suele ser difícil de realizar si no se tiene un algo grado de sospecha sobre él. En múltiples ocasiones suele coexistir o estar enmascarado por un diagnóstico de epicondilitis, un cuadro muy frecuente de dolor en la inserción de la musculatura extensora sobre la cara lateral del codo y que se ve asociado a práctica deportiva (como tenis o pádel) y determinadas profesiones. Se estima que un 5% de los diagnósticos de epicondilitis verdaderamente son un túnel radial, y que en otro 15% pueden coexistir a la vez la epicondilitis con el túnel radial.

Se suele manifestar puramente como dolor en la cara lateral de la musculatura epicondílea del antebrazo, con irradiación dolorosa hacia la mano y ocasionalmente dolor de tipo neuropático (dolor constante, no relacionado con la movilidad). Este dolor suele exacerbarse con la práctica deportiva y con la extensión de la muñeca y del tercer dedo como test diagnóstico. La supinación contraresistencia puede aumentar los síntomas dolorosos también.

Una característica especial del síndrome del túnel radial es que es un diagnóstico casi al 100% exclusivamente clínico, dado que las pruebas diagnósticas no suelen encontrarse alteradas. En el mejor de los casos, la prueba más específica que es la neurofisiología de conducción del nervio, sólo muestra un resultado alterado en el 25% de los casos ciertos de síndrome del túnel radial.

Tratamiento del síndrome del túnel radial

Para aquellos casos leves el tratamiento conservador mediante fisioterapia y modificación de los hábitos deportivos y laborales en medida de lo posible puede ser suficiente.

En caso de síntomas que no mejoran con dolor importante o provocan afectación motora, está indicada la cirugía para liberación del nervio radial a lo largo del trayecto, realizando una ligadura de la arteria radial recurrente y liberación del tendón del extensor carpi radialis brevis y la arcada de músculo supinator (arcada de Fröhse).

Si tiene una consulta concreta sobre un problema personal relacionado con un síndrome de túnel radial no dude en contactar y consultarnos su caso, estaremos encantados de ayudarle.